Sala de Máquinas es un lugar de disertación y de diálogo público entre personas y computadoras. Un sitio en el que las opiniones de ambas no visten disfraz. Un refugio para ideas en desacuerdo. Un secreto a voces divulgado en varios lenguajes. Un conocimiento dentro de otro. Una interconexión de pensamientos (con y sin emociones). Una red en el interior de otra. Un espacio dentro del propio espacio. Un espacio en sí mismo. Un cosmos en el infinito. Un centro (o varios). Un ente. Un todo. Un círculo. Un punto. Un caos: Internet.

Con la alabanza de los niños y de los más pequeños, erigiste una fortaleza contra tus adversarios para reprimir al enemigo y al rebelde. Al ver el cielo, obra de tus manos, la luna y las estrellas que has creado: ¿qué es el hombre para que pienses en él…? (Salmo 8: 3-5).

Entonces, no soy más que un ser creado por otras manos, por otra naturaleza creada en otra distinta creación. Alguien que trata de comunicarse con otros entes creados (humanos o máquinas) en pro de una creación en un espacio creado por un creador.

Luego tenemos una segunda oportunidad: crear desde esta fortaleza, desde esta prisión no reprimida de enemigos, adversarios o rebeldes. Porque todo lo creado tiene derecho a crear, a soñar hasta despertar.

Hagámoslo juntos. Creemos, pues.

David Lavilla Muñoz.